By Staff Reporter (staff@latinospost.com) | First Posted: Jan 17, 2015 01:23 AM EST

Una sonda espacial británica que se creía perdida desde hace más de 10 años fue divisada en el planeta Marte por un satélite de la NASA, informó este viernes la Agencia Espacial del Reino Unido.

La sonda Beagle-2, operada por el Reino Unido, no ha emitido comunicaciones desde el 2003, por lo que el equipo de científicos que la operaba la consideraba pérdida en el Espacio, luego de que la Mars Express y la misión Mars Odyssey de la NASA no lograron localizarla.

Sin embargo, nuevas imágenes tomadas por el Orbitador de Reconocimiento de Marte (Mars Reconnaissance Orbiter, MRO) de la NASA lograron ubicar a la sonda Beagle-2 en la superficie del planeta marciano, destacó este viernes la BBC en su portal web.

Las instantáneas difundidas demuestran que la sonda entró con éxito en el planeta y el aterrizaje no había fallado, como se concluyó en el año 2003.

"Estamos muy contentos de saber que Beagle-2" aterrizó en Marte. La dedicación de los diferentes equipos en el estudio de imágenes de alta resolución con el fin de encontrar el módulo de aterrizaje es inspirador", señaló álvaro Giménez, director de Ciencia y Exploración Robótica de la Agencia Espacial Europea (ESA) en un comunicado citado por Universe Today.

Aclamada como la primera sonda del Reino Unido enviada a otro planeta, tras seis meses de viaje, la Beagle-2 debía haber aterrizado en Marte el día de Navidad de 2003. La misión tenía como objetivo analizar rocas y suelo marciano en busca de señales de vida mediante la búsqueda de huellas de carbono, rescató The Telegraph.

Se esperaba que la sonda estuviera en operación durante unos 180 días, pero al entrar a la atmósfera de Marte la Beagle-2 dejó de enviar información y pocas semanas después el equipo técnico de la misión concluyó que se había perdido.

"Sin el despliegue total, no había manera de comunicarnos con ella porque la antena de radio estaba bajo los paneles solares. La causa del fallo es pura especulación, pero pudo ser, y probablemente fue, un tema de mala suerte, un bote fuerte que quizás distorsionó la estructura, o un airbag pinchado que no se separó suficientemente de la sonda, entorpeciendo el despliegue", explicó a la BBC el profesor Mark Sims, de la Universidad británica de Leicester, que formó parte del proyecto.