By Staff Reporter (staff@latinospost.com) | First Posted: Dec 24, 2014 11:43 PM EST

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha implementado un nuevo mecanismo para monitorear a inmigrantes ilegales que fueron atrapados cuando cruzaban la frontera y que después fueron liberados en el territorio estadounidense.

De acuerdo con un reporte de The Associated Press, citado por el portal de Yahoo News, la agencia de Aduanas e Inmigración (ICE) inició este mes un programa para entregar dispositivos GPS a padres que fueron atrapados con sus hijos ingresando de forma ilegal al país a través de la frontera sur, en el valle del Río Grande.

Cuando fueron liberados, los padres recibieron los GPS y una advertencia para presentarse ante las autoridades migratorias. De acuerdo con el DHS, la medida ha sido tomada debido a que el 70% de las familias migrantes que han sido detenidos no se han presentado ante el ICE como se les ordenó cuando fueron liberadas en la frontera.

El programa piloto, llamado "RGV 250", incluirá al menos a 250 familias de inmigrantes ilegales, informó la AP, según cita The Washington Post en su portal web. De tener éxito, y lograr que esas familias se presenten ante los funcionarios de inmigración, el programa podría ser ampliado en el futuro.

Jennifer Elzea, portavoz del ICE, dijo a la AP, que los inmigrantes ilegales son examinados caso por caso para decidir quién debe ser detenido a puesto en libertad, según rescata el diario citado.

Hasta el 30 de septiembre, la Patrulla Fronteriza detuvo a más de 68 mil migrantes que viajaban como familias en la frontera mexicana. De ellos, más de 61 mil procedían de Honduras, El Salvador y Guatemala y no pudieron ser repatriados de inmediato en cumplimiento a una ley de 2008, informó el reporte de la AP.

La mayoría de esas personas fueron puestas en libertad con una orden de presentarse de nuevo ante ICE y apuntarse en un programa de seguimiento llamado Alternativas a la Detención, que tiene la intensión de seguir la pista de los inmigrantes mientras sus casos avanzan en tribunales migratorios. Estos procesos pueden llevar varios años para resolverse.