By Staff Reporter (staff@latinospost.com) | First Posted: Dec 23, 2014 10:46 PM EST

Una inmigrante hondureña ha buscado refugio en una iglesia de Filadelfia, cansada de vivir con el temor de ser deportada debido a que no cuenta con documentos que acrediten su residencia legal en el país.

ángela Navarro, de 28 años de edad, dejó la habitación que compartía con su hija, de apenas 9 años, en un suburbio de Filadelfia para pedir refugio en una Iglesia, a la espera de que activistas a favor de los derechos humanos puedan legalizar su residencia en los Estados Unidos, destacó un reporte de The Associated Press, citado por el portal de Yahoo News.

"Lo más duro ha sido dejar mi vida atrás: dejar mi casa, mi trabajo, la incapacidad de hacer cosas normales de familia como salir a dar un paseo o de compras", relató Navarro a través de un intérprete a la AP.

ángela fue identificada por las autoridades migratorias en 2003, cuando trató de entrar de forma ilegal al país junto con sus padres, quienes habían recibido permiso para vivir en EE.UU tras la devastación provocada por el huracán Mitch en Honduras.

Desde hace 10 años, Navarro ha tenido que huir constantemente para evitar la orden final de deportación en su contra, emitida cuando ella tenía 17 años y una bebé recién nacida. Sin embargo, el estrés de vivir constantemente con miedo y en las sombras fue demasiado, y el pasado 18 de noviembre se mudó con sus dos hijos y su esposo, todos estadunidenses a una pequeña sala de la iglesia West Kensington, para pedir refugio y quizá evitar de una vez por todas ser separada de su familia.

Según rescata el NEWS OK, la iglesia, la cual es dirigida por Adan Mairena, pertenece al movimiento nacional Santuario 2014, que agrupa a unas dos docenas de congregaciones que están dispuestas a ofrecer refugio a inmigrantes que están en peligro de ser deportados.

Durante 2014, los casos de tres inmigrantes que buscaron refugio en iglesias de Estados Unidos para evitar ser deportados acapararon los titulares, ya que ocurrieron durante los meses en los que el presidente Obama ha tratado de promover una nueva legislación migratoria que evite la expulsión de miles de indocumentados en el país.