By Staff Reporter (staff@latinospost.com) | First Posted: Dec 09, 2014 01:53 AM EST

Los "escudos de fuerza" de ciencia ficción que aparecen en la serie y películas de Star Trek ahora es una realidad. Los científicos han descubierto lo que llaman un "escudo de fuerza" natural que rodea y protege a la Tierra.

Basado en la investigación y estudios reunidos por una sonda espacial, resultados que fueron revelados el mes pasado han llegado a la conclusión de que la Tierra tiene un tipo de escudo de fuerza natural. El escudo no está lo suficientemente cerca para dañar seres vivos u objetos inórganicos.

El escudo de la Tierra está hecho de radiación y luz. Según investigadores de la Universidad de Colorado Boulder y MIT, así como otros, el escudo está hecho de radiación en forma de electrones que existen en la banda más externa de los cinturones de radiación Van Allen. Se mueven casi tan rápido como la velocidad de la luz, reportó el Tech Times.

Los científicos encontraron que estos llamados "electrones ultrarelativistas," que producen energía intensa, pero no dañan la superficie de la Tierra. Existen a 6,800 millas sobre la Tierra, pero por alguna razón, algo detiene a estos electrones, reportó Tech Times.

"Es casi como si estos electrones chocan contra un muro de vidrio en el espacio," dijo Daniel Baker, líder del estudio y director del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial de CU-Boulder, según Tech Times. "Similar a los escudos creados por los campos de fuerza en 'Star Trek' que se usan para repeler armas alienígenas, vemos un escudo invisible que bloquea estos electrones. Es un fenómeno extremadamente enigmático."

En términos simples, la Tierra está rodeada en algún tipo de escudo invisible. El escudo es tan poderoso como para bloquear los electrones mencionados que son una amenaza para astronautas y satélites. El equipo originalmente había pensado que los electrones altamente cargados que rodean la Tierra a más de 100,000 millas por segundo lentamente bajarían a la atmósfera superior, reportó Huffington Post.

Pero los científicos, con ayuda de las sondas Van Allen que fueron lanzadas en 2012, determinaron que los electrones dentro de los cinturones Van Allen se detienen antes de acercarse.

El mismo campo magnético de la Tierra soporta el campo de fuerza invisible. Este tipo de fenómeno ha sido llamado por investigadores un "siseo plasmaférico," que es una onda electromagnética de baja frecuencia que ha sido detectada en la atmósfera superior de la Tierra, reportó Tech Times. Está hecho de una nube de gas cargado eléctricamente.

"Es un fenómeno inusual, extraordinario y pronunciado," dijo John Foster, director asociado del Observatorio Haystack de MIT, según Tech Times. "Lo que esto nos dice es que si estacionas un satélite o estación espacial orbital con humanos justo dentro de esta barrera impenetable, esperarías que tengan vidas más largas. Es bueno saber."

Los datos fueron recolectados y analizados con ayuda de dos naves de la NASA, las sondas Van Allen. Orbitaban dentro de los cinturones de radiaciones para poder medir los electrones de alta energía, reportó Tech Times.

Los cinturones Van Allen fueron detectados en 1958. Después de décadas de investigación y análisis, científicos encontraron que el cinturón interior abarca 650km a 9560km sobre la superficie de la Tierra. Los nuevos datos capturados por las sondas Van Allen también indican que más grande, aproximadamente 11,500km en altitud, reportó Sci-News.com.

Mientras que científicos han descubierto este escudo al rededor de la Tierra, no han determinado cómo fue creado. Han encontrado que no está ligado a ningún campo magnético o señales de radio generadas por humanos. Los científicos no están completamente convencidos con la mencionada "plasmáfera," reportó el Huffington Post.

"Las cosas que pensamos en el pasado simplemente no eran correctas," dijo Baker, según Huffington Post. "Es por esta razón que cito al gran filósofo americano Yogi Berra, quien dijo, 'Puedes observar mucho con solo ver.' Nuestos nuevos instrumentos nos permiten ver de maneras que no podíamos."

"Creo que la clave aquí es observar la región detalladamente, lo que podemos hacer gracias a los poderosos instrumentos en las sondas Van Allen," dijo Baker.